Chalten

Montaña que humea...No entiendo cómo a Patoruzito no se le volaban las plumas…!! luego de un cafecito con torta muy ricos en el parador La Leona llegamos de noche con viento y lluvia y no encontrábamos lugar para dormir! Voy a aclarar que Juan cargaba las mochilas por el sinuoso terreno mientras yo pensaba lo que al día siguiente esgrimiera entre lágrimas de tensión premenstrual (perdón, no hay otra forma de decirlo) “odio el trecking!!” jajajaja… qué paciencia. Tras una efímera cena donde nos “deleitaron” con un par de conciones en vivo, tuvimos que alojarnos -por suerte solo esa noche- en el hotel de un señor flaco y alto con bigote que no titubeaba en mostrarnos vestigios de facho resentido. El Chaltén es un lugar simplemente espectacular, pueblito rodeado de montañas donde cualquier sendero te sumerge en escenarios de bosques mágicos, lagunas turquesas y glaciares escondidos… y hacen ricos guisos de lentejas! Lamentablemente también aquí uno toma contacto con la privatización ilegítima de ríos de agua pura y demás bellezas naturales que nos pertenecen a todos, y comprende un poco más de la ausencia de “pueblo” en la zona. Lo que no logramos comprender es en este paraíso geográfico cómo aguantan el invierno!!